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Los 10 retos a los que se enfrenta José Pablo López en su gestión al frente de RTVE

 


Ya es una realidad. José Pablo López asumirá el timón de Radio Televisión Española durante, como mínimo y salvo sorpresa, los próximos dos años de legislatura que le resta al gobierno actual. Su llegada al ente supone el fin de la eterna interinidad a la que ha estado sometido el organismo desde la dimisión de José Manuel Pérez Tornero en septiembre de 2022. Después del infructuoso mandato del que fuera creador de "La Aventura Del Saber" vinieron Elena Sánchez Caballero y Concepción Cascajosa. Aunque ésta última hizo un papel más que digno para cómo estaba el jardín, han sido unos años muy duros para una RTVE perdida, sin rumbo y sin un proyecto claro en el que mirarse. Dos años esperando una renovación de un consejo de administración bloqueado y con un continuo vuelo de cuchillos entre sus componentes. Tras la salida del propio José Pablo, que encabezaba la dirección de contenidos en Prado Del Rey, no se consiguió reunir consenso suficiente como para nombrar a un sustituto. Fueron los propios José Luis Muñiz (director de producción y medios) y Ana María Bordas (directora de originales) los encargados de que ejercer todas estas funciones en la sombra en medio de una situación de incertidumbre y precariedad. Una situación que llega, aunque tarde, a su fin con el nombramiento del de Sayalonga como presidente de la corporación y los otros 14 miembros del consejo de administración.

José Pablo López durante la toma de posesión de su cargo / Fuente: Europa Press


Mucho ha sucedido en todos estos años y muchos son los retos a los que debe enfrentarse una nueva RTVE. Un organismo que vuelve a contar con proyecto propio tras ser vilipendiada por políticos y relegada al último lugar de la fila en el orden de compromisos electorales estos meses. Mucho acordarse de la renovación de la cúpula del CGPJ o de hacer propaganda para las elecciones europeas, pero nunca había lugar en la agenda para la tele pública. Un servicio que todo estado democrático debe ofrecer a sus ciudadanos garantizando el acceso a la información, un entretenimiento de calidad y la unidad mediante la divulgación de una identidad cultural nacional. Siempre he defendido que una tele pública debe estar a la vanguardia y ser referente en todos los ámbitos en los que juega: información, entretenimiento, deporte, cultura, música además de cuidar el aspecto técnico. Aunque desde que López ya asumiera la gestión de los contenidos RTVE empezó a salir del pozo del ostracismo, la corporación debe continuar en su camino hacia la relevancia. Un servicio público no es público si no tiene público.


Aunque no niego que el perfil de José Pablo López me genere ciertos reparos en según que cosas para una presidencia con plenos poderes de RTVE, a ambicioso no le gana nadie. Aunque criticado por sus cuestionables técnicas de contraprogramación o adquisición de formatos mal llamados "telebasura" (clasismo en esencia pura), López siempre ha demostrado luchar con uñas y dientes por un servicio público relevante, moderno, arriesgado y plural. Fue de hecho su acérrima ambición de traer a Broncano a La 1, indebatible revelación televisiva de la temporada, la que catapultó la boda roja que se zanjó con su propio cese y el de Elena Sánchez Caballero. Ahora vuelve a la carga con plenos poderes, un consejo de administración nuevo que tirará hacia la izquierda y mucho por hacer dentro de la casa. Su trayectoria en el mundo de la televisión le avala en terrenos ideológicos muy distintos que sumarán a la pluralidad que se busca en un medio como RTVE. Comenzó ligado a la asesoría jurídica de La Sexta, dio un volantazo de 180 grados para continuar al frente de la católica TRECE TV. Finalmente aterrizó en Telemadrid en 2017 para ser posteriormente fulminado por Díaz Ayuso. Su paso por la autonómica madrileña es clave para entender la capacidad de López para resucitar cadáveres. Como diría Noemí Argüelles, "yo he maquillado muer-tos". Optimizó los recursos personales y físicos disponibles, revitalizó la parrilla con nuevas apuestas, saneó las cuentas y trajo una imagen gráfica viva y moderna a una Telemadrid que volvió a brillar en audiencias. Aunque bajo las sombras de una presidente interina casposa y lejos de ser competente, López ya logró recuperar la segunda plaza en audiencias de La 1 durante su etapa como director de contenidos de RTVE. 

Ahora le tocará impulsar en solitario un proyecto global, cohesionado, interesante y con muchos frentes abiertos. Repasamos los 10 mayores retos a los que se enfrenta RTVE en su nueva etapa:


1. Una nueva identidad corporativa y estructura de marca


Desde hace años la actual identidad corporativa de RTVE está completamente caduca y obsoleta. Aunque etérea, minimalista y revolucionaria tras salir de los talleres de Summa en 2008, su nefasta aplicación posterior y el tiempo transcurrido hacen obligatoria una renovación urgente. Las nebulosas multicolores que conforman las moscas de los canales de la corporación y las continuidades en uso pueden ser de largo una de las peores propuestas visuales del conjunto actual de televisiones públicas europeas. Este debate no es nada nuevo y de hecho hace unos años Tornero sacó una licitación para hacer un rebranding completo al universo visual de todos los canales y servicios. Con su dimisión y la inestabilidad que da una presidencia interina, Sánchez Caballero decidió guardar la idea en un cajón. Con la llegada de López a los mandos de RTVE es un gran momento para este cometido. No sería de extrañar que fuera una de sus prioridades, ya que uno de sus primeros servicios tras su aterrizaje en Telemadrid fue precisamente el encargo de una nueva (y acertadísima) imagen gráfica.

Fuente: RTVE

También corre prisa trabajar por la reunificación de RNE y TVE como única marca. Aunque desde hace meses las autopromociones y algunas estrategias de comunicación del ente ya dejan entrever que este es el nuevo camino a seguir, es importante avanzar hacia RTVE como única marca. Una marca fácilmente reconocible, cohesionada, transmedia y que haga confluir hacia el espectador todos los formatos de consumo en un solo espacio. Sería interesante renombrar la actual RNE como RTVE Radio y que los canales de televisión siguieran este modelo (RTVE 1, RTVE 2, RTVE Deporte...).




2. Apostar por los programas de autor en detrimento de los formatos internacionales poniendo el foco en el prime time


Cada vez es más raro ver que las cadenas de televisión actuales apuesten por programas de autor de carácter original. Hay miedo a explorar las posibilidades creativas de nuestra propia industria y siempre tendemos a importar mirando hacia afuera, aliviándonos con la posibilidad de que si un producto ha sido testado fuera funcionará también dentro de nuestras fronteras. Esto es un error muy grande que obvia el gran potencial creativo que ha demostrado tener siempre la televisión española, además donde RTVE ha jugado un papel muy importante de laboratorio creativo. Actualmente hay una sobresaturación de formatos internacionales en nuestra parrilla fruto de un modelo cada vez más desgastado. Master Chef, La Voz, Got Talent, X Factor... son la demostración de un modelo blanco, predecible y etéreo del que cada vez están más hartos los espectadores.

El estilo fresco e irreverente de La Revuelta se ha hecho con el favor del público / Fuente: RTVE


La frescura y el sentido de lo impredecible lo traen formatos completamente nuevos y originales que muchas veces se cuecen en nuestras propias fronteras. Una televisión pública debería ser capaz de crear escuela y cocer sus propias ideas. En el pasado ya triunfaron con grandes apuestas como El Grand Prix Del Verano, 1... 2... 3... o La Bola De Cristal. Incluso en esas épocas las adaptaciones de formatos televisivos tenían otro sabor y un inconfundible sello Made In Spain: como olvidar el gaudiniano plató de Cifras Y Letras con Elisenda Roca al frente. En la actualidad el show business televisivo se está dando cuenta de la importancia de la televisión de autor, el ferviente éxito de La Revuelta es claro ejemplo de ello. La espontaneidad, naturalidad y desenfreno enganchan y mucho. Por mucho que a muchos les escueza, Sálvame ha sabido hacer esto durante más de una década y es la razón por la que no ha dejado nunca de liderar. Adaptando sus formas y contenidos a una tele pública, no veo por qué no fieras televisivas del entretenimiento como Belén Esteban o María Patiño no pueden tener un espacio dentro de la nueva RTVE. Aunque muchos no se den cuenta, la gracia de Sálvame no ha sido aquello que contaban y la persona sobre lo que contaban, sino cómo lo contaban. Entendiendo esta premisa y jugando las cartas de una forma inteligente es más que plausible que este formato tenga un hueco en la pública.


3. Una programación infantil de calidad y con sello propio


Qué lejos quedaron esos años donde RTVE tenía una programación infantil fácilmente reconocible y con productos de calidad y de producción propia. Los Lunnies, la adaptación española de Barrio Sésamo son el ejemplo de cómo, con trabajo y buenas decisiones, es fácil ganarse a los niños detrás de la pantalla. Mucho se comenta sobre que el cambio de los hábitos de consumo han alejado a los niños del televisor, pero esta no es excusa para renunciar a ellos y a armar una parrilla que satisfaga sus necesidades y les atienda con entretenimiento de calidad. Puede que las nuevas generaciones no hayan abandonado la televisión de forma espontánea, sino que lo hayan hecho porque se hayan sentido abandonados por su programación, sin embargo es más fácil tirar balones fuera y achacar el descenso de consumo a los móviles y tabletas. Aún así, cabe recordar que una corporación de radiodifusión pública abarca mucho más allá de la radio y la televisión. RTVE Play y las redes sociales del ente también deben estar ahí con contenido infantil fresco, innovador y a ser posible, de producción propia.

Ejemplo de uno de los formatos del canal infantil público alemán


Urge un rebranding de Clan siguiendo los pasos del SX3 catalán, encargando nuevos formatos que vayan más allá de la importación en masa de ficciones animadas y doten de un universo propio al canal. Realities de pruebas físicas y juegos, algún talent musical adaptado a los más pequeños, un pequeño programa de cocina saludable con estrellas del canal o un telediario que acerque la actualidad a los niños con un lenguaje fácil de comprender son elementos que me encantaría ver en un Clan renovado. No hace falta irse muy lejos, simplemente habría que replicar los pasos de canales juveniles como la KiKa alemana o el Ketnet belga. Canales, por cierto, que no restringen su target hasta el preescolar, sino que siguen acompañando a sus espectadores hasta que alcanzan la adolescencia.


4. Apostar por la red de centros territoriales de RTVE e impulsar la producción en Sant Cugat y Canarias


La red de centros territoriales de RTVE es, junto con sus corresponsalías, una de las claves de su indudable liderazgo informativo. La tele pública saca músculo cada vez que se trata de realizar despliegues informativos y de ser los primeros en llegar al punto de la noticia. Actualmente, este conjunto de centros territoriales repartidos por toda la geografía española queda relegado a dos informativos de tira diaria clónicos entre sí. De hecho, el único cometido del primero es lastrar el contenido inmediatamente posterior en una suerte de coitus interruptus. José Pablo López no debería dudar en cargarse la primera edición de este telediario territorial y redirigir esfuerzos hacia otras áreas en las que los centros territoriales pueden ser clave. Crear nuevos espacios de proximidad para el canal 24 Horas que profundicen en aspectos de interés cultural a nivel comarcal o entrevistas podría ganarse la confianza de muchos espectadores. Estos centros necesitan un proyecto a largo plazo, nuevos retos y encargos ilusionantes. Es inconcebible que la única ocasión en la que puedan sacar su alfombra roja sea cada cuatro años en la organización del debate electoral autonómico de turno.


Una situación parecida es que la ocurre con los centros de producción de Sant Cugat del Vallés y el de Canarias. A diferencia de los territoriales, la función de estos centros va más allá de la informativa ya que abastecen a territorios con particularidades culturales o lingüísticas. Son centros de producción con la hipotética capacidad de producir otro tipo de programas a emitir en desconexiones o incluso para todo el territorio. De hecho, algunos programas nacionales como 59 segundos se realizan desde el centro de producción de Sant Cugat. Actualmente las instalaciones, el personal y el material técnico con el que cuentan estos centros está siendo explotado por debajo de sus posibilidades (el caso de Canarias) o con una programación que dista de ser atractiva para el espectador (el caso de Sant Cugat). En el mandato de López se debería apostar por un uso realmente eficaz de los centros de producción, exprimiendo sus posibilidades y una vez más cocinando proyectos interesantes.

Nuevas instalaciones del centro de producción de Valencia


También es tarea pendiente por parte de RTVE seguir avanzando hacia la construcción de un nuevo centro de producción para la Comunidad Valenciana. Anunciado durante el mandato de Tornero, este centro conllevaría el abandono de las actuales instalaciones del centro territorial valenciano para mudarse a la antigua facultad de magisterio de la capital del Túria. Esta operación, cuyas negociaciones estaban avanzadas con el ejecutivo de Ximo Puig, abriría muchas puertas hacia una programación enfocada hacia los valencianos. Sabiendo que la valenciana una de las comunidades más pobladas de España y que su actual televisión autonómica es una de las más precarias a nivel nacional, a RTVE se le podría abrir un buen filón para ganarse la confianza de más espectadores. Ojalá López impulse el proyecto hacia delante y veamos avances.


5. Sacar provecho del proceso de oposiciones e impulsar la producción interna


Nada más y nada menos que 17 años son los que han tenido que transcurrir para que RTVE organizara un nuevo proceso selectivo aka oposiciones. Un proceso que tendría que haberse celebrado hace mucho tiempo pero que por diferentes circunstancias se ha dilatado en exceso. La realización de los exámenes no ha estado exenta de polémica, protagonizada por una filtración de la prueba de informador y contenidos. Esta filtración, achacada a propio personal de la casa vinculada con sindicatos de trabajadores, conllevó la suspensión de la prueba desencadenando la indignación de los examinados. Este incidente acaparó titulares durante la semana de los hechos y puso en entredicho la transparencia del proceso manchando la imagen de RTVE.


Ahora que la corporación ya tiene una estabilidad en términos de personal y sus necesidades humanas ya están cubiertas es hora de optimizar al máximo los recursos internos de la empresa. Radio Televisión Española tiene en plantilla algunos de los profesionales más talentosos e ilusionados de todo el sector audiovisual: realizadores, guionistas, iluminadores, escenógrafos, presentadores... Es el momento de darle al personal interno un papel importante en la construcción del proyecto que debe seguir RTVE en los próximos años. Escucharles, darles estabilidad, formación continua, oportunidades de crecimiento y una carrera sólida en la empresa. Una de las mayores quejas hacia la corporación estos últimos años es su bajo % de espacios producidos en régimen de producción interna (con recursos humanos y materiales de la casa). No es ningún secreto que un gran porcentaje de la parrilla del ente está compuesto por encargos a productoras audiovisuales externas que no tienen vinculación con RTVE. Esta externalización sistemática ha sido justificada repetidamente con la falta de personal humano con la que cubrir todas las necesidades de producción. Bien, deseo concedido. Ahora que las oposiciones han llegado a su fin se podrá avanzar hacia una mayor internalización de los contenidos. Hace meses ya vivimos la internalización de formatos como La Hora De La 1 con grandes resultados, por lo que este podría ser el camino a seguir. Por mucho que insistan en lo contrario desde RTVE, no hay que olvidar que ésta es una de las televisiones públicas europeas con un mayor número de personal en plantilla, por lo que es hora de sacar músculo y explorar todas las posibilidades que esto conlleva.

La nueva temporada de LHDL1 está firmando máximos de audiencia en su nueva etapa plenamente internalizada / Fuente: RTVE


También podría ser el momento del retorno de un formato tan necesario como con vocación de servicio público como es La 2 Noticias. Este informativo nocturno en clave cultural desapareció de la parrilla en el estallido de la pandemia del coronavirus alegando la necesidad de reubicar al equipo de producción en espacios informativos más prioritarios. Años después y con la pandemia ya terminada la nueva excusa es falta de personal para retomar el programa, por lo que este podría ser el momento para que vuelva a ver la luz.


6. Eliminar la estructura horizontal del organigrama propuesta por Tornero y optimizar los puestos directivos


La llegada de Tornero al sillón de la presidencia de RTVE trajo consigo un histórico cambio: la unificación de las direcciones de TVE y RNE en un solo puesto. Esta idea sonaba muy bien en el papel y caminaba hacia la idea de una RTVE global y compacta con una marca unificada. Bien ejecutada tiene gran sentido... es interesante que sea una sola persona la que supervise de forma global el rumbo que han de tomar tanto televisión como radio construyendo un proyecto común. Sin embargo, puesta en práctica demostró ser devastadora sobretodo para los intereses de una radio pública que ha caminado como pollo sin cabeza en estos más de 3 años sin dirección efectiva.


Sin descuidar la idea de caminar hacia una RTVE cohesionada de cara al espectador con una radio bajo el claim de RTVE Radio es importante que La Casa De La Radio vuelva a contar con la figura de un director general. Un director que vele por los intereses particulares de la radio y la haga avanzar teniendo en cuenta sus características propias y dándole el valor que merece. Es bien sabido en Prado Del Rey que los tiempos y las formas de trabajo en televisión y radio son bien distintos, por lo que logísticamente es interesante que hayan profesionales conocedores de cada realidad al frente de cada medio. Esto no quita que ambos agentes se coordinen para ofrecer un proyecto común de cara al espectador.


Aunque López ya lo ha avanzado en sesión plenaria, urge también reducir drásticamente el abultado listado de puestos directivos con los que cuenta actualmente RTVE. Hasta un total de 400 directores y jefes de área perciben una retribución económica exasperante que hace cada año sangrar las cuentas de la corporación. Muchos de estos puestos están solapados entre sí acometiendo funciones repetidas, por lo que en la práctica carecen de sentido. Es tarea de José Pablo hacer un estudio exhaustivo de este asunto con el fin de destinar más presupuesto a proyectos interesantes y simplificar la logística de la empresa.


7. Equilibrar los espacios de servicio público con la competitividad que busca alcanzar RTVE


Defiendo con uñas y dientes la idea de que una televisión pública está obligada a emitir espacios que atiendan la diversidad lingüística, ideológica, religiosa y moral del territorio que cubre. Espacios dedicados a minorías y que se alejan de los criterios competitivos que imperan en el sector privado. La Santa Misa, Aquí Hay Trabajo, RTVE Responde, Uned, Shalom etc son ejemplos de espacios que buscan atender un público minoritario antes que lograr grandes cifras de audiencia. El problema es que actualmente La 1, el canal insignia de la corporación, ve lastrada su competitividad al emitir espacios de este tipo en franjas de gran consumo del público generalista. La emisión de loterías (a veces más lastradas por los monográficos de La Suerte En Tus Manos), el ya comentado Telediario Territorial 1 o Audiencia Abierta lastran las cifras del canal y a los espacios posteriores a su emisión. Ya se ha comprobado que eliminar la edición nocturna de Loterías Y Apuestas Del Estado antes del inicio del prime time beneficia sustancialmente en su rendimiento arrastrando espectadores de La Revuelta. Es el momento de recolocar estos espacios con escaso interés para el público generalista en canales de la corporación más apropiados.


8. Un modelo de parrilla estable y con identidad propia a la europea


Hay un serio problema de identidad en la programación de RTVE y es la falta de un modelo estable fácilmente reconocible por el espectador. Está demostrado que el espectador que enciende la tele en el contexto actual está movido por unos hábitos de consumo fieles y duraderos. En esta línea es importante que la corporación concrete sus contenidos en franjas ordenadas y con miras de mantenerse a largo plazo. Durante los últimos años la parrilla de los canales de televisión de RTVE se ha caracterizado por los bandazos, los continuos cambios de modelo y la contraprogramación. Así es muy difícil fidelizar y ganarse la confianza de los espectadores.


Aconsejo seguir el modelo europeo de otras televisiones públicas, que dedican un día a la semana fijo al cine español, otro día al cine internacional, otro día a un formato de entrevista, otro día a reportajes de investigación disruptivos y de calidad y otro día a grandes formatos musicales. De esta forma el espectador se habitúa con el modelo de consumo que ofreces como televisión y sabe qué ofreces cada día de la semana aún con el paso de los meses y los cambios de formato. Todo esto también ha de estar acompañado de un comunicación corporativa adecuada.


9. Hacer una firme apuesta por la música en directo


La música es la gran asignatura pendiente de RTVE por mucho que ellos se empeñen en asegurar lo contrario. Talent shows cutres y casposos como Cover Night, Dúos Increíbles, Baila Como Puedas o La Bien Cantá no reflejan la factura técnica y la vocación de servicio público a la que debe aspirar la corporación. Urge apostar por formatos verdaderamente atractivos, innovadores y vanguardistas que sirvan como espacio seguro para los artistas de nuestro país, tanto noveles como consagrados. La música es un arte sanador, que une personas con ideologías y realidades muy diferentes y que lleva adheridas otras muchas disciplinas artísticas que también se benefician de formatos así. Es hora de que RTVE se de cuenta de esto y apueste por la música de verdad.

Fuente: Panorama Audiovisual


Es necesaria la creación de un formato de prime time donde los artistas y bandas de este país puedan presentar al gran público sus lanzamientos con unos estándares estéticos y técnicos al más alto nivel. Tocata o Música Sí ya fueron un gran éxito durante sus años de emisión logrando un gran impacto. ¿Por qué no traerlo de vuelta reconceptualizado al 2025?


También urge proponerse organizar galas de fin de año en la línea de la que ofrecen las principales televisiones públicas europeas como la RAI, France TV o la TVP. En un momento en el que hay tantos ojos pendientes de tu programación hay que sacar músculo y ofrecer un producto musical cuidado y atractivo. Esto implica alejarse de las actuaciones pregrabadas en los minúsculos platós de las galas navideñas que viene organizando nuestra corpo todos estos años. Se debería apostar por producciones en directo con grandes despliegues de medios en localizaciones icónicas de nuestro territorio. Es complicado puesto que se debería cambiar un modelo muy arraigado en nuestro país durante décadas, pero RTVE debería asumir la delantera y ofrecer cambio e innovación.



Tampoco hay que descuidar la estrategia iniciada en 2022 respecto a los eventos de la familia Eurovisión. Hay que potenciar todavía más el Benidorm Fest reforzando su identidad propia y atrayendo a artistas consagrados. RTVE debe seguir consolidando este evento como la cita musical del año en España aunque eso conlleve realizar su selección musical sin pensar en lo que puede gustar en Europa de cara a Eurovisión. Puede que a la larga ahí esté la clave para ser realmente competitivo en Eurovisión. En esta línea no hay que olvidar tampoco el creciente interés que está habiendo por Eurovisión Junior, que poco a poco va ganando importancia en España tras una ausencia de 14 años entre 2006 y 2019. Se puede plantear el retorno de un Eurojunior modernizado que sirva como antesala para el festival infantil. Todo, por supuesto, bajo los más estrictos protocolos de protección del menor tanto sobre el escenario como en redes sociales.


También debo reivindicar el interesante proyecto de Hispavisión, una versión resucitada del antiguo festival de la OTI impulsado por RTVE. Puede ser un buen momento para desempolvarlo y unir a todos los países de habla hispana mediante una herramienta tan poderosa como la música.


10. Hacer una firme apuesta por RTVE Play


La llegada de RTVE Play como plataforma VOD de la corporación fue una alegría para muchos. En el contexto audiovisual actual es necesario recordar que la televisión se está diversificando hacia nuevas formas de consumo, especialmente el streaming o diferido. La gente ya no quiere tener que ver su programa favorito durante su horario de emisión, sino poder verlo posteriormente conciliándolo con su vida laboral y personal. Con esa premisa nacía RTVE Play, que ya se ha convertido como la plataforma VOD española líder de nuestro mercado. Aunque ha dado grandes pasos desde su accidentado inicio, sigue siendo una suerte de contenedor de contenidos ya emitidos en la televisión lineal.

Esto No Es Suecia, multigalardonada serie original de RTVE Play / Fuente: RTVE


Es necesario entender que esta plataforma es el futuro de RTVE, aunque sea a medio y largo plazo. Hay que dotarla de contenidos frescos, innovadores y disruptivos y proporcionarle una identidad fácilmente reconocible. Aunque la etapa de Tornero trajo muchos quebraderos de cabeza (saltó la noticia de que se desviaron fondos de su promoción hacia un programa promocional capricho de la dircom de RTVE), ahora encontramos contenidos originales como Esto No Es Suecia o Al Cielo Con Ella. En el mandato de José Pablo López espero que RTVE Play adquiera la importancia e inversión que merece.





Esto ha sido todo por hoy. No puedo esperar a ver las alegrías que nos traerá esta nueva e ilusionante etapa de RTVE que comienza ahora mismo. ¡Hasta la próxima!