El pasado viernes por la noche, cuando la mayoría estábamos más pendientes de la aplastante victoria de Melani en Tu cara Me Suena que de otra cosa, saltaba una noticia que ha hecho tambalear los cimientos del fandom parquerista nacional. La cuenta de twitter PA Now, que es el final boss en cuanto a actualidad de PortAventura se refiere, compartía imágenes de un nuevo vallado en la zona de México del parque. Y no un vallado cualquiera: hablamos de una extensión considerable que afecta a buena parte del área trasera del área mexicana, justo por detrás de la tienda Taxco y abarcando desde el antiguo acceso a El Diablo hasta la trasera de La Palma Real, El Secreto de los Mayas, Serpiente Emplumada y las colas de Hurakan Condor. Una zona densa, selvática y con cierto desnivel, justo donde se ubica también el túnel final de El Diablo.
🚧 ¡Obras! Se está aliberando una gran extensión de terreno en todo México. Además estas obras cuentan con la presencia de 3 grúas aproximadamente.
— PAW Now 🌐 (@pawnow_) July 11, 2025
¡Abro hilo! 👀
❗️Este hilo se ha realizado en cumplimiento con las Normas de Funcionamiento de PortAventura Park. pic.twitter.com/ZmE1bJF7jk
Se trata de una zona con bastante extensión para tratarse de una novedad menor, por lo que la conversación social no tardó en iniciarse. El desconcierto ha sido generalizado. Y no es para menos.
¿Qué pinta una obra así... ahora?
Para entender la extrañeza del momento hay que remitirse a la situación actual del parque. Desde hace ya más de un año, PortAventura está inmerso en una especie de limbo empresarial provocado por la inminente (o eso parecía) venta del resort. La gestora actual, Investindustrial —el fondo de inversión de la familia Bonomi— controla el parque desde 2009, y en 2012 se hizo con el 100% del accionariado. Su modus operandi es conocido: invertir, revalorizar, y vender. Pero en este caso llevamos ya 16 años de gestión, lo cual, para los estándares de un fondo de inversión, es prácticamente una eternidad.
En 2023 varios medios de peso confirmaban que la venta era inminente. Pero han pasado dos años y nada (o eso parece). El parque, lejos de mostrar signos de renovación o expansión, ha optado por una estrategia de mínimos. Una gestión conservadora que se refleja en cada rincón: ausencia de grandes novedades, poca inversión visible y un rumbo que, más que avanzar, parece flotar a la espera de un comprador.
Por eso, la aparición de unas obras de este tamaño, en pleno julio y sin ningún rumor previo, resulta tan desconcertante. Porque normalmente, cuando PortAventura prepara una novedad, empiezan a aparecer filtraciones, rumorología diversa y ruido. Tampoco veíamos venir esta clase de movimientos con la temporada a pleno rendimiento. En la mayoría de ocasiones el inicio de obras para novedades suele emplazarse en invierno, finalizando la temporada o en los preparativos de la siguiente.
¿Pasaje del terror o algo más?
La primera hipótesis que ha circulado es la de un nuevo pasaje del terror. La idea no es del todo descabellada si se tiene en cuenta el calendario: estamos a mediados de julio, y un pasaje para Halloween necesita algo de tiempo para montarse, el justo para llegar a tiempo para esta temporada.
Pero seamos realistas. El terreno en cuestión no es precisamente el más cómodo para este tipo de instalaciones. No hay infraestructura previa, el acceso es complicado, y la orografía del terreno no parece la más adecuada para construir un recorrido de estas características. Si fuese un pasaje al aire libre, quizá podría aprovecharse el entorno selvático, pero entonces estaríamos hablando de una experiencia a plena luz del día (dados los horarios intempestivos del parque), lo cual resta bastante impacto. Si fuese cubierto, habría que levantar una estructura desde cero o colocar una carpa… ¿tiene sentido hacer eso cuando el parque ya tiene espacios cubiertos donde montar este tipo de experiencias con telas negras, paneles y poco más?
![]() |
Los pasajes del terror de PortAventura suelen recurrir a estructuras ya montadas previamente, sobre las cuales se erige el concepto de la atracción |
Recordemos que los últimos pasajes del terror del parque han aprovechado infraestructuras ya urbanizadas como las colas de Angkor, las colas del Templo Del Fuego o los porches de La Hacienda. ¿Que sentido tiene ahora meterse en obras complejas cuando perfectamente se puede aprovechar el edificio vacío de Sea Odyssey para hacer un nuevo pasaje? O bien podrían usar la ubicación que yo mismo sugería meses atrás en este artículo del blog. En definitiva, en el actual contexto de contención económica, la opción del pasaje parece poco probable.
La posibilidad de una nueva atracción
Y si no es un pasaje… ¿podría ser una atracción mecánica? ¿Una novedad real, sólida, integrada en el lineup del parque? Aquí es donde la cosa se pone interesante. Porque el espacio es amplio, está bien ubicado, y podría permitir la instalación de una ride de tamaño medio o incluso una flat potente.
A continuación, repasamos cuatro posibles tipos de atracción que podrían tener sentido tanto por espacio como por oferta y target.
1. Una Top Spin de Huss: un homenaje a Tifón
Sí, suena básico. Pero a veces lo básico funciona. Una top spin —como la icónica Tifón que operó en Polynesia hasta 1998— sería un guiño nostálgico para muchos y una buena incorporación adrenalínica al parque. A simple vista, este tipo de atracción puede parecer anticuado, pero ejemplos como el reciente Toxicator en Alton Towers o el legendario Talocan de Phantasialand demuestran que con una buena tematización y efectos como fuego o agua, todavía pueden brillar.
Además, PortAventura carece de una flat extrema de verdad. La más cercana sería Serpiente Emplumada, pero no juega en la misma liga. Una top spin bien planteada, con buena capacidad horaria y una tematización que encaje con el área de México, podría ser una adición lógica y verosímil.
2. Giga Discovery de Zamperla: adrenalina pura
Otra opción es una flat más agresiva: el Giga Discovery de Zamperla, versión sobredimensionada del típico Giant Frisbee. Esta ride ya ha sido adoptada por muchos parques Six Flags con buenos resultados, y la versión más reciente, que abrirá próximamente en Six Flags Qiddiya con el record de la más grande del mundo, es sencillamente espectacular.
En España, una instalación así sería inédita. Superaría en tamaño a Synkope de Terra Mítica y a La Máquina del Parque de Atracciones de Madrid, y aportaría una dosis importante de adrenalina sin necesidad de montar una coaster. Bien tematizada, podría encajar perfectamente con el lore del México de PortAventura. Además, tiene buena capacidad horaria y no exigiría una inversión desorbitada.
3. Disk’O Coaster XXL: familiar pero resultón
Otra alternativa plausible es un Disk’O Coaster modelo 40 de Zamperla. En esencia, una mezcla entre flat ride y mini coaster: una góndola circular que se desliza ida y vuelta sobre una vía en forma de S acostada mientras gira sobre sí misma.
Este modelo tiene la virtud de ser altamente tematizable, visualmente atractivo y de target más familiar. Sería el primero de su tamaño en España, y aunque no aportaría una gran novedad en términos de adrenalina, sí podría completar bien la oferta del parque para un público más generalista. Ejemplos como las respectivas rides que encontramos en Parc Astérix o el modelo de Plopsaland son prueba de su efectividad. La parte mala de la moneda, no tienen una capacidad horaria excesivamente boyante.
4. Ultra Surf Coaster de Intamin: la más utópica
Aquí entramos ya en el terreno de la especulación optimista. La Ultra Surf es una incorporación reciente al catálogo de Intamin, que mezcla elementos del clásico half pipe con algunos del Power Splash de Mack, pero en versión más compacta. El primer modelo se ha estrenado este año en Six Flags Over Georgia con bastante buena acogida.
Sería una apuesta diferente, con un enfoque híbrido entre adrenalina y experiencia acuática, ideal para el clima mediterráneo. Además, se puede personalizar el nivel de splash según la época del año. ¿La pega? Su capacidad por ciclo es baja (20 personas), lo que podría generar colas interminables. Un Power Splash de Mack resolvería esto, pero no cabría en este terreno. Tampoco está claro si esta coaster, el Ultra Surf, podría encajar en un terreno tan reducido. Pero soñar es gratis.
En resumen…
Hoy por hoy, todo lo que rodea esta obra es incertidumbre. No hay confirmación oficial, ni filtraciones, ni siquiera rumores fundados. Solo una valla, unos movimientos de tierra, y una comunidad de fans que especula —como siempre— con entusiasmo y escepticismo a partes iguales.
¿Será una flat ride? ¿Un pasaje? ¿Algo más ambicioso? Habrá que esperar. Pero por primera vez en mucho tiempo, algo se mueve en PortAventura. Y eso, ya es una buena noticia. ¿Tienes tú alguna hipótesis o idea? ¿Qué opción te gustaría más ver en el parque? Te leo en comentarios. Recuerda seguir a Perdidos En La Odisea en redes sociales, suscribirte al canal de YouTube y compartir el artículo si te ha gustado. ¡Nos vemos en la próxima aventura!