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Los 10 toboganes acuáticos más únicos y bizarros del mundo


El verano llega a su fin. Se acaban las picaduras de mosquito, las noches en vela, los gritos del aquagym y hasta los guiris que experimentan con la gravedad de sus balcones. Y, mientras medio país empieza a decorar con calabazas, yo quería despedir la temporada estival con un tema que llevaba tiempo rondando: un recorrido por algunos de los toboganes acuáticos más raros, únicos y directamente inexplicables del planeta.




Cascaneia, Brasil: el parque acuático que no pasó el TÜV SÜD


Nuestro primer destino es Gaspar, una ciudad del sur de Brasil que comparte nombre con uno de los Reyes Magos y con uno de los parques acuáticos más peculiares del mundo: Cascaneia.

Si hace poco hablábamos de Action Park como el parque acuático más peligroso de la historia, Cascaneia merece, como mínimo, una mención honorífica.

Más allá de su “versión low cost” del Screaming Swing de S&S —un columpio gigante elevado mediante un cable tensor que parece salido de un taller improvisado— lo verdaderamente llamativo del parque está en sus toboganes. Aquí es perfectamente normal lanzarse en grupos de dos, tres o cuatro personas abrazadas como si fueran equipo de rugby, y las salidas se realizan levantando unas enormes compuertas que recuerdan más a una guillotina que a un mecanismo de ocio.



Pero la joya de la corona es Toboloko, un tobogán de cemento de 250 metros por el que descienden grupos de unas treinta personas a velocidades cercanas a los 70 km/h. La escena parece más la evacuación de una prisión centroamericana que un entretenimiento familiar. El recorrido incluso atraviesa una cueva. ¿Es seguro? ¿Es legal? ¿Tiene sentido? Probablemente no a las tres. Yo, desde luego, no me subiría.



Crazy Surf – Aquamagis, Alemania: tobogán… de pie



Nos vamos ahora a Plettenberg, Alemania, donde el parque indoor Aquamagis guarda una rareza llamada Crazy Surf.

Aquí no se baja sentado ni tumbado, sino de pie, agarrado a unos pasamanos mojados mientras el visitante “surfea” el canal. La idea es ingeniosa y su ejecución curiosa, aunque, por lo que parece, no especialmente emocionante. Tal vez por eso no se han multiplicado sus réplicas alrededor del mundo.


Storm Force 1 – Aquamagis: el único tobogán eólico del mundo


En el mismo parque encontramos algo todavía más sorprendente: Storm Force 1, el primer tobogán del mundo impulsado exclusivamente por ventiladores de gran potencia.

El recorrido es completamente llano, empieza y termina a ras de suelo y el avance se produce gracias a una turbina que empuja al visitante a velocidades considerables.

Originalmente se podía elegir entre tres potencias distintas y se usaba una colchoneta, aunque una renovación posterior simplificó el proceso. Como curiosidad, incluye un par de tramos inundados que actúan como los trims de las montañas rusas.



El tobogán rotatorio de Chimelong Paradise, China



Viajamos a Guangzhou, al enorme complejo Chimelong Paradise, para encontrar el primer tobogán rotatorio del mundo, diseñado por WhiteWater.

La atracción utiliza una gran noria giratoria por la que las balsas entran y avanzan gracias al movimiento continuo de la estructura. Cada treinta segundos se lanza una nueva balsa, lo que le da una capacidad admirable para ser una atracción acuática familiar. ¿Veremos algo así en España algún día?




Voyage to the Center of the Earth – Water World, Estados Unidos



De China a Federal Heights, Estados Unidos, donde el parque Water World esconde algo absolutamente insólito: un tobogán dark ride tematizado en Viaje al Centro de la Tierra.

Efectos de luz, sonido, animatrónicos, escenas de dinosaurios y lava… y balsas para cinco personas. La calidad no es casual: estuvo implicada Sally Corporation, responsable de atracciones como El Laberinto del Minotauro o Street Mission. Una auténtica rareza dentro del mundo acuático.




Toboganxote – Xplor, México: el “final boss” de los toboganes


Si conoces Siam Park sabrás lo que es un funnel, un bowl o una pared vertical. Ahora imagina unirlo todo en una única atracción.

Eso es Toboganxote, en el parque Xplor de Playa del Carmen. Con 40 metros de altura y un recorrido lleno de elementos avanzados, este tobogán parece la respuesta literal a la pregunta “¿cómo lo queréis?”. “Sí”. Como detalle distintivo, los visitantes deben llevar casco durante la experiencia. Su estética recuerda al Cyclon de Aqualandia, y no por casualidad: ambos comparten fabricante, Aquakita.



Fly Over – Tikibad Duinrell, Países Bajos: un tobogán subacuático


En el parque Tikibad Duinrell, en Wassenaar, existió un tobogán llamado Fly Over cuya premisa era simplemente alucinante: moverse de piscina a piscina pasando por un túnel completamente subacuático.

Los visitantes tenían que sumergirse para encontrar la entrada y remar bajo el agua hasta la salida, conteniendo la respiración. El sistema era seguro: había un botón de emergencia que vaciaba el tobogán en segundos. Aun así, cerró en 2003. Muchos turistas aprovechaban para simular estar atrapados y provocar un rescate, lo que hacía su operación inviable.




El kamikaze volador de Rodas, Grecia


En la isla de Rodas encontramos un kamikaze aparentemente normal en el parque Water Park. Si bien ni el nombre del tobogán ni el del parque acuático hacen gala de una rareza o iconicidad desorbitadas, es en la colina intermedia del slide donde encontramos su particularidad: un camelback que literalmente lanza a los visitantes al aire durante un instante antes de volver a caer sobre la superficie del tobogán. 

Sorprendentemente, lleva años operando sin incidentes conocidos y produciendo una sensación extrema de airtime a los temerarios que deciden lanzarse por él.



Ki Onda – Veneza Aquapark, Brasil: Wipeout para todos


Si creciste viendo Wipeout, seguramente recuerdes la prueba Raging Rapids, una rampa ondulada que los concursantes debían escalar o descender en contra de una gran marea de agua.

Pues bien: en el Veneza Aquapark de Maria Farinha existe Ki Onda, una versión accesible al público. Un chorro de agua impulsa al visitante por una rampa ondulada muy similar visualmente a la de la televisión. No es especialmente intensa, pero sí muy curiosa.




Space Gliders – Galaxy Erding, Alemania: el primer tobogán en VR



Terminamos en Múnich, en Galaxy Erding, uno de los parques acuáticos indoor más completos del mundo. Allí encontramos Space Gliders, el primer tobogán que permite vivir el recorrido con gafas de realidad virtual.



Mediante sensores repartidos por el circuito, la película se sincroniza con curvas, hélices y caídas para crear una experiencia inmersiva. Un concepto único… y que esperemos que cierto parque de la Costa Daurada no decida importar de manera precipitada (y sujeta a pago).





Y hasta aquí este recopilatorio de toboganes únicos y bizarros. ¿Cuál te ha sorprendido más? Te recomiendo que estés muy atento a las redes de Perdidos En La Odisea, ya que en los próximos días tendrás la oportunidad de ganar dinero para visitar parques en un nuevo concurso. ¡Nos vemos!