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Review Viaje PortAventura 2024 día 2: Hysteria en Madame Tussauds

 






Día 2 de mi expedición anual a PortAventura. Hoy tocaba la jornada más fuerte del viaje: PortAventura Park de 10:30h a 18h y Ferrari Land de 18h hasta el cierre. El día anterior había acabado con ganas de muchas más tralla con la toma de contacto con el parque madre y sobretodo con el broche de oro de mi primera vez en Furius Baco. Me levanté como un resorte antes incluso del despertador que había programado en mi móvil y me puse a ordenar la habitación y a adecentarme las pintas de recién levantado antes de bajar al buffet del desayuno. Ya os hablé en la última entrega sobre la grata sorpresa que fue la gran calidad de los desayunos del Belvedere... Churros, tortitas recién hechas, huevos fritos, show cooking de tortillas francesas personalizadas... Para los más conservaduristas, fruta del tiempo, tostadas a la leña de pan recién cortado, embutidos y bollería recién horneada. Me sorprendió también que tuvieran jarras de batidos naturales que hacían con sandía, plátano, naranja y otras frutas exprimidas al momento. Un puntazo.


Primer día haciendo dieta


Una semana después


La dieta de recorte de Andrea Colás can relate


No vi a nadie acercarse a menos de 3 metros a esta isleta en los 3 días de hotel

Tras coger energías dudé en si atreverme a darme un bañito en la más que apañada piscina del hotel, que además tenía dos toboganes que si bien no dejaban de ser kiddies podían servir para matar un rato muerto. Como en recepción me dijeron que hasta las 10 no abrirían, volví al cuarto a ultimar los detalles y el equipaje para pasar el día en el parque. Chubasquero, bolsa de basura para impermeabilizar la mochila en las atracciones de agua, cargador y mi inseparable baraja de cartas de La Mar De Parques para paliar alguna espera más larga de lo que debería (no fue finalmente el caso). A eso de las 10:20 ya estaba franqueando el puente de acceso peatonal al parque acompañado por una temperatura ideal y un cielo soleado que se prolongaría durante todo el día.

La "Stampida" particular del hotel


A parquear con camisa porque antes muerta que sencilla



Me consta que uno de los temas más candentes y que más ampollas ha levantado en las últimas temporadas del resort son sus raquíticas políticas horarias. No me extraña. Es llamativo que en un parque del calibre de PortAventura Park la apertura se extienda solo hasta las seis de la tarde en pleno mes de septiembre. Unas horas de parque que saben muy escasas y se asemejan más a las de parque acuático de liga regional. Más llamativo aún es que dentro del despropósito hayan atracciones, y no pocas, que no abren hasta las 11:30h o las 12h, incluídas majors como Stampida o Hurakan Condor. Por suerte y al contrario de mi última visita China Baja, una de las zonas en mi humilde opinión con más encanto del parque, sí estaba abierta. Dentro de la política de recortes del parque es habitual que el tramo entre la entrada del Express de Dragon Khan y el extremo norte de Polynesia queden bloqueados por unos tornos dejando esta zona intransitable. ¡Cualquier ahorro es bienvenido! Esto obligaba al visitante a hacer su recorrido circular por el vial frankestein que une Shambhala, Angkor y Sésamo Aventura. Tampoco ayuda ni es inteligente abrir Ferrari Land de 17h a 22h. 

Más que un segundo parque, como el resort se empeña en considerarlo, FL se comporta como una especie de contenedor al que volcar toda la afluencia del parque madre cuando este cierra a las seis. Obviamente, el parque del motor es mucho más pequeño y con menor oferta, por lo que rápidamente colapsa y lo que parecía un día con poca afluencia se vuelve un hervidero de clientes de los hoteles en busca de alguna actividad para hacer en un resort que se queda pequeño. Si el objetivo del complejo es desestacionalizar la oferta (y generoso estoy siendo refiriéndonos a mediados del mes de septiembre) el futuro debería pasar por la coexistencia de los dos parques en tiempo y forma durante todos los meses de apertura y recuperar la zona indoor de Caribe Aquatic Park para refugiarse del frío del invierno. Son medidas simples y mucho más inmediatas en la satisfacción del cliente que la aparición masiva de partners y experiencias con coste extra por todos los rincones de los parques.


En cuanto a mi opinión del parque diría que me llevé una percepción bastante inmovilista respecto a mi última visita. PortAventura Park es uno de los parques con más potencial y encanto que hayan sido conceptualizados en el mundo. A cada nueva visita descubro un nuevo detalle, rincón o secreto que había pasado desapercibido durante todas las anteriores. Esta vez tocó encontrar por primera vez la famosa Vírgen de Mediterránea o detenerme a mirar las espectaculares vistas a la parte final del layout de Shambhala desde la entrada a los primeros auxilios de México. Y si mi visita no se hubiera hecho, ¡en más detalles me habría fijado! Es precisamente por este potencial innegable y por ese encanto especial con el que fue conceptualizado el parque por los que da una especial pena el viraje que ha tomado desde su apertura hasta la actualidad. Se han perdido muchos uniformes originales y acordes a las áreas temáticas, los menús de los restaurantes son genéricos hasta decir basta o la dirección artística de los shows es solo un reflejo de lo que un día llegó a ser. No todo es malo, la limpieza es intachable, las pantallas digitales con los tiempos de espera son un gran añadido desde mi última visita y la animación de calle ha dado un salto cualitativo grande en esta temporada. A lo largo del día contabilicé un explorador en México interactuando con los visitantes, un bandido en el Far West y varios personajes pululando por Polynesia. Devolver el emplazamiento del ahorcado a su disposición original permitiendo volver a tomar fotos es también un puntazo



Las colas de Hurakan Condor, un rincón que desconocía fuera tan apañado

Nada más acceder por el torno me dirigí hacia Uncharted antes de que se llenara demasiado. Demasiado tarde, la cola ya llegaba prácticamente hasta el pórtico de madera del exterior. Más tarde averiguaría que se trataría prácticamente la única atracción de todo el parque en acumular afluencia durante la jornada. Si el domingo ya había sido mucho más llevadero de lo esperado el lunes fue un pitorreo constante hasta cruzar el pórtico de Ferrari Land. 

No extraña que Uncharted sea imán de todas las miradas en el parque más de un año después de su inauguración. La intensidad de la coaster es perfecta para suponer todo un reto alcanzable para aquellos que no se atreven en las atracciones más fuertes y nada desdeñable e incluso estimulante para aquellos que sí se lanzan en todo. Lo poco conocido de la fórmula de coaster indoor al público de locals español ya hace el resto para que sea un must do para casi todos los perfiles de visitantes que pisan el parque, especialmente si es en grupo. Mi opinión sobre la atracción ya la he expuesto en varias ocasiones en otros foros y comunidades, pero me repito. 

Como montaña rusa Uncharted es un pepino muy considerable y que ha tardado demasiado tiempo en llegar a España. El layout es una gozada lleno de sorpresas, sensaciones y en el que por supuesto destaca ese spike que deja sin palabras. Todo, por supuesto, dentro de unos parámetros tolerables por todos los públicos. Una pena, eso sí, que durante el recorrido ocurran un total de 0 unidades de cosas temáticamente interesantes. Una pena también que la mayor parte de público sin más referencias parqueriles la compre sin ser consciente que hay muchas más posibilidades interesantes que una maraña de paredes negras y tres pantallas mal integradas.


Sin duda es una atracción que ha ido a menos desde que la probé el año pasado por primera vez. Para viajeros que solemos frecuentar parques en solitario las colas singles rider son elementos que solemos agradecer un montón y nos hacen el día más fácil. Es una pena que Uncharted haya eliminado la suya para hacer caja con el enésimo pase Express, esta vez uno que sirve únicamente para esta atracción. Más rabia da cuando tras hacer toda la cola vez que salen trenes con asientos vacíos por la dificultad de rellenarlos con gente que está esperando sola. No solo se ha devaluado la atracción en términos logísticos, sino en cuestiones técnicas y temáticas. Por un momento me sentí confundido, dudando entre si estar en un parque temático o en museo de cera Madame Tussauds como los muchos que pueblan el globo. 

El animatronic del twink vestido de Indiana Jones que debería moverse al compás de sus diálogos en la segunda sala de las colas permanecía inerte e inexpresivo. Poco más de un año desde su inauguración la atracción ya comienza a hacer aguas, perdiendo efectos originales. Siendo franco, no se me antoja fácil que este desgaste se evidencie tan fácil como en otras atracciones diseñadas con más mimo antaño. Los fantasmas del volcán de Tutuki Splash o el elaboradísimo pre show de Furius Baco siguen todavía presentes en el imaginario colectivo de la comunidad. Claro está, que Uncharted no deja de ser un show building fundido a negro con una cantidad raquítica de pantallas mal integradas, por lo que más que margen de devaluación hay margen de mejora a una experiencia de verdad.


Era la primera vez que me adentraba a las colas normales de la atracción, ya que en mi anterior visita utilicé únicamente la single rider. He de decir que me sorprendieron y decepcionaron a partes iguales. Son sin duda de largo las colas temáticamente mas interesantes y entretenidas de transitar del parque. Largas (mucho más de lo que esperaba), angostas, oscuras, muy cambiantes y con algún efecto especial en forma de aire comprimido que no esperaba. Hay mano en el diseño, y se nota bastante. Lo que es inaceptable es que poco más de un año después de su estreno apenas quede rastro de la pintura luminescente que los visitantes deben alumbrar con sus linternas para "encontrar el camino de huida" (pero qué camino de huida si estamos en línea recta? visitante random dixit). La constante mención a símbolos, iconos y dioses de la cultura azteca también me parece un tanto forzada sabiendo que el contexto temático es el de un poblado del Antiguo Oeste americano. Si es cierto que hay estudios que prueban la conexión entre la civilización azteca con tierras del sur de Texas, pero habría una justificación temática mucho más obvia si todo girara en torno a la rica cultura de los nativos americanos y los indígenas. Considerando el espectacular resultado de la fachada, que pasa perfectamente por un peñón desértico, todo hubiera sido mucho más redondo con una historia más fiel a la realidad.


Otra cosa que me sacaba completamente de la atmósfera que intentaba recrear con bastante éxito la zona de las colas era la excesiva altura de los techos. A ratos parecía estar transitando un Decathlon o un Alcampo, con todos los techos al aire sin ningún tipo de disimulo. Sin ninguna duda las colas sufren del síndrome del estudio de televisión, donde el esfuerzo de decorados se centra en la parte baja del espacio y la parte alta se reserva para ocultar material técnico, de iluminación y cámaras. Claro está que en este último caso los realizadores y cámaras pueden dirigir en todo momento qué ve y qué no ve el espectador. En Uncharted con un simple movimiento de cuello sales fuera de la acción. Más llamativa aún me pareció la tendencia a partir de la segunda mitad de las colas de colocar elementos random de dudosa calidad en lo alto de los techos, quedando en un triste intento de integración temática que sacaban a relucir las costuras presupuestarias. Las estalactitas aisladas de papel maché y lámparas de cuarzo rodeados por un mar de pintura negra mate quedaban como un pegote que evidenciaba aún más las carencias del diseño. Para lo que sí tengo solo buenas palabras son las operativas de la ride, que han ido claramente a más desde mi visita del año pasado. Sin duda el rodaje ha sido positivo y ahora se aprovecha mejor las capacidad de la ride. La cola fue muy fluida, durando poco más de media hora desde el portón de madera de la entrada.


Continué con Volpaiute, que se mantiene como una flat agonizante sin ningún otro atractivo que poder riddear algo sin necesidad de hacer cola, incluso en los días de mayor afluencia. Puede que en su ubicación y ciclo originales fuera una ride resultona, pero en un contexto actual la antigua Chac Mool no hace justicia al espacio que ocupa. Creo que una buena alternativa sería eliminarla para colocar un Nebulaz de Zamperla o un Sky Roller de Gestlauer. En definitiva, flats compactas y renovadas, más atractivas para el público y que se amoldarían al reducido espacio disponible sin dejar de lado grandes posibilidades para una tematización apañada. Creo realmente que PortAventura tiene un serio problema con su lineup de flats. En un contexto actual hay una sobrepoblación de atracciones de este tipo, la mayoría desactualizadas, pobres en sensaciones y que ocupan espacio sin aportar gran cosa. Tras la salida de Tifón no hay ni una sola flat realmente enfocada al público adulto. Diría de hecho que de la colección actual realmente solo merecen la pena Serpiente Emplumada (chefkiss), Crazy Barrels para un público más familiar y Kontiki con una puesta a punto y mejor ciclo como condicionante. Tener Yucatán y Cobra Imperial coexistiendo me parece de hecho, demencial. Quedaría también pendiente traer de vuelta unas sillas voladoras tras la triste salida de Fumanchú para la construcción de Shambhala.


Tras una dosis de mareo gratuito pero bien necesario en Serpiente Emplumada me dirigí hacia Diablo: Tren De La Mina, no sin antes pasar por la puerta de la ya, según dicen las calles, difunta El Secreto De Los Mayas. Una auténtica pena de ser cierto ya que siempre la he considerado una de las novedades más acertadas de la era Invest, temáticamente acorde y muy divertida. Esperemos que el movimiento no sea en miras de traer la énesima experiencia de pago o sujeta a partners. El Diablo se sigue manteniendo como un clásico ineludible para todas las familias del parque. Una vieja gloria de Arrow Dynamics que nunca pasa de moda y sigue y seguirá siendo un punto de unión para la diversión de todos los públicos. Siendo una atracción "major" del año de apertura del parque no extraña el gran mimo puesto en su integración temática y emplazamiento. La también llamada como "lifthill the ride" tiene muchos elementos que la hacen singular e identificable y toda una delicia visual. La icónica salida por la chimenea, los cruces con Silver River Flume, esa helix final rodeando el molino y atravesando la caseta blanca, la zona de frenado que sobrevuela las colas para adentrarse en la montaña... pura perfección. Y sí, hubiera lucido mucho más con la siempre prometida montaña artificial que nunca llegó, pero el resultado final no es nada desdeñable. 

Paisajísticamente chafkiss


Designing perfection



Por la poca afluencia del parque pude montarme en uno de los vagones reservados a familias con niños. La diferencia de espacio con los asientos traseros es abismal. Conseguir salir del vagón sin hacerme daño las rodillas fue una misión casi imposible.

Cero unidades de cola durante todo el día

El helix final es puro ASMR




Retrocedí sobre mis pasos para darme un vuelta a lomos de un potrillo (salvaje). Recuerdo con mucho cariño mis vueltas de pequeño en la ride y me transporté de vuelta a mis viajes en Arriarrix de Terra Mítica antes de que fuera fulminado para crear Cuca Park. A ojos de un adulto la atracción es una gran oportunidad de sacar fotos buenas a El Diablo y de desconectar un poco de tanta adrenalina. Desconozco si siempre ha sido así o si es una falta de mantenimiento pero noté el track muy descuidado, lleno de hierbajos sin arrancar, hierros al aire y piezas de atrezzo un tanto peladas y viejas. Una pena ya que Los Potrillos es una oportunidad buenísima de recordar que hasta las más inocentes kiddies pueden tener una óptima integración temática y decisiones visuales buenas que las hagan destacar. Muy cuqui el detalle de colocar una pasarela de madera paralela a la zona de frenado que da oportunidades fotográficas a los papis para sacar instantáneas a sus hijos.

Atravesé la majestuosa China Alta para dedicar más tiempo a la infravalorada y temáticamente muy coqueta China Baja, que se quedó pendiente en mi última visita. Me hice unas cuantas flats y no me pude resistir a echar un vistazo al merchan de Lotus Palace, una de las tiendas más auténticas y con más encanto del resort. Me gustó ver que dentro del océano de productos de bazar y procedencia dudosa quedaba algún que otro resquicio de autenticidad con inciensos y figuras de porcelana genuinamente chinas. 





Desde este punto se ven todas las inversiones de Dragon Khan (o una movida así me pareció leer hace tiempo)


Antes de tirar hacia Polynesia me acerqué para ver el estado actual de Waitan Port, cerrada desde 2019. No se trata solamente de haber perdido ese agradable, aunque poco práctico, paseo en barco que unía Mediterrània con China. Se trata de recuperar la vida de un rincón lleno de la magia y del encanto originales del parque. Este lugar visto desde abajo conseguía simular de forma muy fideligna el ambiente frenético portuario de una zona marítima de la china rural. Los laberínticos edificios, la arquitectura escalonada en altura y el cuidado landscape lo hacen un lugar especial que lo tiene todo para recuperar su esplendor en cualquier momento.



El área infantil de China, ignorada y encantadora a partes iguales



Soy fan confeso de la China baja





Hasta las flats más secundonas de la época original del parque tienen colas temáticamente muy apañadas



Ya sí que sí me dirigí hacia Polynesia, reparando en que el montaje de la scare zone de La Maldición Del Emperador no había comenzado sus montajes a menos de 5 días de su estreno. Es sin duda una ubicación privilegiada para una scare zone, especialmente por ese mar de bambúes que cierra el camino a los lados dando un toque íntimo y enigmático a la ruta. Eso sí, luciría mucho más de noche y con una iluminación y ambientación a la altura. Ojalá PortAventura apueste en un futuro por crear un evento de terror nocturno separado de la oferta de daytime. El parque lo tiene todo para que sea todo un éxito y poder continuando con una oferta más family friendly bajo la luz del sol.



Vuelve, porque te echamos de menos



¿Pinterest o mi Sony Experia Z?





Lo que lucirían aquí unas HHN de mano de "la nena"


Chefkiss

Tras un Kontiki en el extremo de la barca, como nos gusta, me dispuse a darme un buen remojón en Tutuki Splash. Se estaba haciendo la hora de comer y estaba apurando el tiempo hasta encontrarme con Thiago de nuevo y rematar la tarde. Destaco para bien que el parque haya recuperado el viejo efecto de agua de la entrada de la ride con el barril y la canaleta. Un pequeñito detalle que siempre es bienvenido. La ride, como siempre, mítica y un imprescindible en todas mis visitas al parque siempre y cuando el clima me lo permita. Me tocó primera fila lateral por lo que como no podía ser de otra forma salí completamente empapado. Las tareas pendientes son de sobra conocidas pero las repetiré: buscar una solución para el mar de chicles que cuelga del techo de la cueva y reactivar de una vez por todas el humo y los efectos de luz de la cima del volcán. Se ha especulado en estas últimas temporadas, si mal no recuerdo a partir de info de los chicos de Parque A Parque, con la voluntad del parque en recuperar todos estos efectos y devolver la ride a su esplendor original. Parece ser que de momento no ha sido posible. Veremos a. ver en un futuro.



Crónica de una muerte anunciada

Las bombas de agua camufladas con piedras best designing decision ever

Fui al encuentro de Thiago y nos dirigimos a ponernos las botas al Iron Horse. No acostumbro a comer de mesa cuando voy de parques temáticos. Bien es cierto que de pequeño mi familia y yo solíamos frecuentar el Vía Apia de Terra Mítica en todas nuestras visitas, pero la crisis del 2008 vino y rápidamente cambiamos los rigatonis a la parmesana por tuppers de macarrones con atún que nos ventilábamos en la zona picnic antes de entrar a Egipto. Revisando la oferta gastronómica del parque me di cuenta que los genéricos menús de los quick services se acercaban peligrosamente a los 20 euros, por lo que pensé que merecía la pena comer en un lugar más relajado, temático y de calidad por solo una decena más de euros. No me equivoqué. Los dos pillamos un menú del día. De entrante, compartimos unos macarrones con queso y unos nachos con queso, pico de gallo, crema agria y chili con carne. De principal, yo opté por un salmón al Bourbon con guarnición de verduras y Thiago por una hamburguesa Angus con patatas. 


Para acabar tomamos brownie de chocolate y copa de helado de postre. El principal punto fuerte es la calidad de la atención (el personal fue encantador) y la descomunal cantidad de comida, salimos rodando. La comida en sí osciló entre pasable y razonablemente buena dependiendo del plato. Destaco la calidad del salmón, sabroso, jugoso, fresco y al punto de cocción y de sal; además acompañado por una guarnición de verduras muy resultona. El brownie también muy rico aunque con exceso de nuez incrustada en el bizcocho, aunque esto ya son opiniones personales. Los entrantes si fueron algo más flojillos... se notaba todo bastante precocinado y los nachos de bolsa. Al final se quedó todo en 24 euros cada uno ya que le gorroneé a Thiago el 20% de descuento en restauración que tiene su pase de temporada.

When two queens come together to maximise their joint slay




Tras recargar fuerzas nos dirigimos a Hysteria En Boothill, que teníamos muchas ganas de probar tras haber leído varias reviews. De camino tuve la oportunidad de conocer en persona a mi queridísima Vero de la web Pa Community. Después de muchos años leyéndonos por las redes me hizo mucha ilusión vernos en persona y charlar un ratito. Estuvimos unos minutos intercambiando impresiones, hablando de Hysteria En Boothill y aproveché para transmitirle todo lo que había supuesto para mi y para mi infancia todas esas horas empapándome sobre parques y conociendo gente maravillosa en PAC. Ya frente a la mansión de los McGregor Thiago y yo coincidimos en una experiencia sorprendente para bien y con muchas más luces que sombras. Quedamos encantados con el efecto de las Meta Quest 3 y sobretodo con el diseño de la historia y de los sets físicos y virtuales. Ahora la experiencia ha subido a 7 euros (el día de nuestra visita fue el último que se pudo disfrutar a 5 jeje), pero creo que si lo probáis no os defraudará. Como mínimo os parecerá algo más estimulante que los barrilazos y telas negras que pueblan todos los pasajes del terror del parque. Podéis leer una review mucho más detallada y con algún que otro spoiler aquí.



La fachada de los McGregor necesita urgentemente una visitilla de los gemelos Scott

Con la tontería, ya quedaban poquitas horas de parque. La temprana hora de cierre se sumaba a la hora y media que habíamos tardado en comer en el Iron Horse y alguna que otra distracción. Hicimos una nueva Stampida, esta vez sí de forma forzosa en el lado azul, ya que por la paupérrima afluencia el parque había cerrado el lado rojo. Me llevé un pequeño sustillo ya que en el primer drop casi pierdo las gafas por la fuerza de la bajada, algo que sin duda habría marcado el final de mi viaje ya que mis siete dioptrías me hubieran impedido hacer vida normal. Después seguimos hasta Tomahawk, que si bien es mucho menos intensa y queda opcada por el amasijo de tablones de su hermana mayor es un credit muy disfrutón para familias. Su mayor virtud es la gran comodidad de sus trenes y lo sueve que es el track, va como la mantequilla


Tras hacer una nueva tanda de Uncharted esperando solo 20 minutos fuimos a rematar el día a Furius Baco, ya convertida en un nuevo elemento de confianza dentro del lineup de coasters del parque. Volví a optar por el asiento interior en el que sería el penúltimo tren del día. Por segundo día recurrimos al viejo truco de ponernos a la cola solo unos minutos antes del cierre, FB era una de las pocas atracciones del parque en tener afluencia a lo largo del día y perder minutos esperando aquí significaba sacrificarlos de otras atracciones vacías durante toda la jornada. Lo siento por Thiago, pero mejor asegurar el buen recuerdo del día anterior y yo volver otro día a por más. Todo iba perfecto pero a los segundos de empezar el pre show el sonido y la imagen se fundieron a negro. Ni confirmo ni desmiento que desde operaciones tenían ganas de recoger rápidamente los bártulos y tirar para casa, por lo que tocaba viaje con lo puesto. Una vez más salí encantado de la ride, que me pareció que vibraba incluso menos que el día anterior. No obstante todo quedó deslucido por ese preshow a negro que nos tuvimos que comer tanto nuestro tren como el que venía después. Ya no solo porque el launch quedara descontextualizado y fuera cuanto menos silly estar esperando a ser lanzados mientras el tren se mecía en una habitación a oscuras, sino porque se cargaba todo el relato temático que la ride construye en su fachada y colas.


Nos pasamos a Ferrari Land, un parque que siendo francos me la trae floja, me la suda, me la trae al fresco, me la pela y me la repanpinfla, pero que ya que estábamos había que amortizar. Iba enfilado a probar el flying theatre, posiblemente lo único que en mi opinión valga la pena del parque; las thrill towers y el credit infantil porque ya se sabe: un credit es un credit. Como ya comentaba arriba, que el parque madre cierre tan pronto hace toda la tromba de afluencia se trasvase a Ferrari Land, colapsando en afluencia y capacidad. Si bien el día en PAP había sido un remanso de paz en Ferrari se estaba hacierndo cuesta arriba por momentos. Ya estaba cansado de tanto caminar, lleno hasta arriba de la comida y flojo de energías, así que no estaba por la labor de grandes esperas y multitudes y sabía que no tardaría en irme al hotel. 


Llegamos hasta Flying Dreams y había una hora y veinte de cola, con casi toda la sala indoor de colas a rebosar. Decidimos abstenernos, en todo caso volvíamos luego. Fuimos a las Thrill Towers, que marcaban solo media hora de cola. Finalmente acabarían siendo poco más de quince minutos, pero que se hicieron muy cuesta arriba. Elegimos la torre propulsada, que supo francamente a poco tras la brutal recta de aceleración de Furius que habíamos probado solo unos minutos antes. Todavía recuerdo con cariño cuando me atreví a probar esta ride solo un año antes animado nuevamente por Thiago. Estaba muerto de miedo y lo que no sabía es que me serviría como punto de partida y andamiaje para comenzar a superar miedos y tirarme a la piscina con muchas nuevas rides que estarían por venir. No repetimos, pero creo conservar mucho mejor recuerdo de la torre de caída libre. La incertidumbre de no saber predecir su punto más alto y la caída repentina la hacen mucho más estimulante que la propulsada, que tras la aceleración inicial es más bien justita en sensaciones.

No es normal, no es normal, para mi es nefasto y para mí este parque tiene una cruz


Terminamos con la que sin yo saberlo sería mi última ride mecánica del viaje, Red Force Jr. Nunca he salido con buen recuerdo de esta coaster pero la impresión que me llevé este viaje fue peor que cualquier otra vez. Menudo engendro cargado por el diablo es este amasijo de hierros. Todo es un despropósito, las curvas destrozaespaldas, los trenes ortopédicos de juguete, los asientos más tiesos que una tabla de planchar y la agonía prolongada de tener que soportar el layout durante sus dos ciclos. Me encantó el dramatismo de la coaster, que obliga a sus pasajeros a quitarse las gafas y utiliza un sistema de compresión por aire para abrir los lap bars. "Si es cierto que me han dado la importancia que merezco" Noemí Argüelles dixit.

Esta coaster,hoy por hoy, es una mierda como una catedral

Decidimos salir por patas de allí a la primera de cambio. No había mucho más para hacer que un puñado de flats infantiles dignas de SBF Visa, un flying theatre con hora y media de cola y una pista sporífera de coches de paseo. Por supuesto, Red Force sigue siendo inalcanzable para mí. ¿Quizá en un futuro?


Puede que lo que más rabie me dé de Ferrari Land sea el valioso espacio del resort que se come que podría haber ido a parar a incorporaciones mucho más acertadas temáticamente y más atractivas. No deja de ser un pegote que actúa de pequeño complemento al que mandar a los visitantes a apretarse como sardinas cuando el parque principal ya ha cerrado. Me cuesta creer que un visitante promedio decidiera por su propio pie perder horas de su visita al exquisito PortAventura Park para quedarse en un sitio carente de alma, de encanto y cuyos atractivos principales pueden hacerse en una escasa hora y media. No solo es ya el espacio sino la mala imagen que da al resort y lo prostituido que lo deja. No digo a corto plazo, pero creo que el futuro de PortAventura World cuando caiga en alguien que tenga una visión de futuro de verdad pasará por buscar una solución para esta apendicitis temática. Quizá puede constituir una nueva área temática para el parque matriz tras pasar por chapa y pintura. Por supuesto, eliminando toda la feria de kiddies mugrosas que puebla los soportes inferiores de Red Force y reconceptualizando el argumento de las pocas rides que pueden ser salvadas de la quema.

La próxima vez que nos veamos será en otro país, Thiago dixit

Con la inconsistente promesa de volver un rato más tarde tras recuperar algo de fuerzas en la habitación de mi hotel me marché hacia el Belvedere. Como no podía ser de otra forma caí rendido a la cama, no sin antes darme una ducha de agua caliente y picar algo de dieta blanda en el buffet del hotel. Había que descansar, el día siguiente tocaba descubrir mi cariñosamente apodado Costa Caribe.